“Se baila con la mirada profunda del alma y una sonrisa inocente”
Lorena Díaz
Editorial Académica Española.

Quiero comenzar agradeciendo a todos los padres e hijos que nos han acompañado en este proceso para ir de la mano con nosotros los maestros y no desistir en el camino, mil y mil gracias por su paciencia, comprensión, y colaboración.

La nueva virtualidad a la que nos tuvimos que acoger no fue fácil pero tampoco imposible, debo decir que recorrimos nuevos caminos y gracias a esto nosotros los maestros vimos necesario usar nuevas metodologías para la enseñanza, en este caso específico el Ballet, un arte netamente físico y corporal el cual desde una primera instancia necesita de un acompañamiento de cuerpo a cuerpo. Partiendo desde esta premisa del acompañamiento las metodologías cambiaron ya que al no poder interactuar de manera física con el estudiante los elementos a utilizar se llevaron al arte de la palabra y del entendimiento explícito de cada movimiento que se quisiera dar a entender, la recursividad de usar elementos de nuestras casas para lograr una comprensión del movimiento, de este modo conseguir una ganancia que se evidencia en el conocimiento de los cuerpos de cada individuo.

Debemos reconocer que no toda adversidad es mala ya que estas traen consigo una sabiduría, en este caso fue evidenciar el poder creativo y recursivo de todos los que vivimos este proceso virtual, ver como florecían clase a clase nuevas formas, metodologías y guías para la enseñanza y el aprendizaje, el cual se ve reflejado de nuevo en la presencialidad todos los elementos reconocidos en la virtualidad salen a flote en nuestras clases presentes.

La perseverancia de la academia, los maestros, estudiantes y padres demuestran la importancia de nuestra labor en la sociedad, nos permite evidenciar que podemos lograr nuestros objetivos y ser cada vez mejores.